Información sobre la impresión 3D con plásticos resistentes al desgaste

¿Qué es la impresión 3D?

La impresión 3D consiste en la fabricación, mediante la adición de capas sucesivas y su unión, de objetos realizados con herramientas digitales. El término «impresión 3D» se utiliza a menudo como sinónimo de fabricación aditiva en el lenguaje cotidiano. Las técnicas de fabricación aditiva son lo contrario de las técnicas sustractivas en las que se elimina material, como en el fresado.

La impresión 3D en el verdadero sentido de la palabra se refiere a la tecnología aditiva binder jetting o inyección de aglutinante. También se suele denominar producción generativa, fabricación aditiva, fabricación por capas o prototipado rápido. Los métodos de impresión 3D más conocidos para polímeros son el sinterizado selectivo por láser (SLS), la impresión por chorro de material MultiJet, el modelado por deposición fundida (FDM), la estereolitografía y la proyección de material.

¿Cómo funciona la impresión 3D?

La fabricación de un objeto mediante un proceso de impresión 3D se realiza en un mínimo de tres pasos:

1. El objeto se genera por ordenador en un archivo CAD y se convierte en un formato que la impresora 3D pueda leer (STL, por ejemplo).

2. El objeto se imprime capa por capa.

3. El objeto terminado se limpia y se somete a un tratamiento posterior si es necesario (alisado, pintura, coloración, etc.).

La técnica de producción exacta depende del proceso de impresión. Hay muchos métodos diferentes que se diferencian entre sí principalmente por la forma del material apilado (polvo, polímeros fundidos o líquido) y la manera de endurecerse y de unirse (luz, aire o agente fijador). Los polímeros, los metales, la cerámica, el hormigón, los alimentos e incluso los materiales orgánicos pueden tratarse con tecnologías aditivas en función de la aplicación.

¿Para qué se utiliza la impresión 3D?

La impresión 3D se utiliza para una amplia y creciente gama de aplicaciones. Ya sea para la fabricación de prototipos y modelos o para la producción en serie, la fabricación aditiva se emplea en una gran variedad de campos que van desde el arte y el diseño hasta la aeronáutica. Las tecnologías de impresión 3D se utilizan para imprimir componentes para la arquitectura, formas complejas para dispositivos en laboratorios científicos y para la fabricación de componentes de maquinaria de uso intensivo y recambios, además de simples objetos de consumo y juguetes. 

¿Para qué sirve la impresión 3D industrial?

La impresión 3D industrial se utiliza para la fabricación de prototipos, herramientas y piezas en serie. Utiliza materiales que deben cumplir requisitos mecánicos específicos en función de la aplicación industrial en cuestión, como la flexibilidad, la rigidez o la resistencia al desgaste.
 

El uso de la impresión 3D en la industria ha demostrado ser muy económico, ya que a diferencia de otros métodos convencionales, los modelos y las pequeñas series pueden producirse, probarse y adaptarse muy rápidamente antes de que una pieza pase a la producción en serie. A diferencia de los prototipos convencionales, que solo representan las formas de la pieza, todas las propiedades mecánicas de los modelos fabricados en impresión 3D industrial pueden probarse en la máquina.   
 

La producción industrial de prototipos requiere a menudo servicios de impresión 3D, ya que la compra de una impresora 3D industrial solo es rentable si hay que producir un modelo y una serie con regularidad, y si la empresa tiene los conocimientos técnicos necesarios.  Por lo general, los proveedores de servicios de impresión 3D habitualmente no solo tienen los conocimientosnecesarios, sino también varias impresoras 3D que les permiten elegir el proceso de fabricación más adecuado para cada aplicación. Para algunos procesos, también resulta considerablemente más económico recurrir a un proveedor de servicio externo, por ejemplo para el método SLS, donde a menudo implica la fabricación de grandes lotes de piezas de diferentes clientes, lo que reduce considerablemente los costes de producción de cada pieza y, por tanto, también de cada cliente.

 

Además de la producción de prototipos y pequeñas series, la impresión 3D industrial se utiliza cada vez más para la fabricación de herramientas, como los moldes de inyección. Ya sea con plásticos, cerámica o metal, la fabricación aditiva permite producir moldes de formas muy variadas para grandes series de producción. A diferencia de la fabricación de moldes por métodos tradicionales, estos moldes pueden configurarse de forma rápida y sencilla a partir de un archivo CAD y producirse directamente. Si es necesario hacer modificaciones, estas pueden hacerse con unos pocos clics y la fabricación de un nuevo molde es mucho más rápida y económica que por un método tradicional.  

 

Cada vez son más los particulares que compran una impresora 3D para imprimir objetos para ellos y para probar las posibilidades que ofrece la impresión 3D. Sin embargo, las posibilidades en este ámbito son limitadas debido a que los costes siguen siendo muy elevados y la calidad de los materiales de impresión suele ser mala. Existen impresoras 3D industriales para todos los procesos de fabricación aditiva, pueden utilizar una gran variedad de materiales y se adaptan mejor a las necesidades del sector industrial.