El emplazamiento de Alcántara, en Brasil, directamente en la costa atlántica, está a sólo 240 km al sur del ecuador, por lo que es un lugar de lanzamiento perfecto. Los cohetes pueden alcanzar la órbita más rápidamente y necesitan menos combustible. Esto ahorra costes y permite transportar cargas pesadas.
Para desplazar con seguridad la nave de montaje que libera el lugar de lanzamiento del cohete y garantizar un lanzamiento sin contratiempos, se necesitaron un sistema de suministro de energía y cables adecuados. Las exigencias al sistema son elevadas, ya que se trata de un recorrido de 49,8 m de longitud con una velocidad de desplazamiento de 0,08 m/s y una aceleración de 3,0 m/s2. La fuerza de empuje y tracción asciende a 3.508 N. Además, el sistema está expuesto a fuertes fluctuaciones de temperatura, que pueden oscilar entre -2 y + 40°C in situ, así como a un alto nivel de polvo cuando se lanzan los cohetes.