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De aquí a 2034, se podrían ahorrar hasta 30 millones de euros en lubricantes y personal solo en el sector agrícola alemán. Para conseguirlo, habría que equipar 500 cultivadoras al año con cojinetes sin lubricación. Lo que a primera vista parece una simple estadística, está avalado por un estudio de la Universidad RWTH Aachen.
en lubricación y personal
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Miles de clientes han podido aumentar tanto la eficiencia de sus máquinas como su sostenibilidad utilizando productos igus® sin lubricación:

Un estudio independiente ha cuantificado por primera vez los beneficios tanto ecológicos como económicos de los cojinetes plásticos autolubricados igus®. El estudio ha sido realizado por la WBA Aachener Werkzeugbau Akademie GmbH, una empresa que trabaja en el campus de la Universidad RWTH de Aquisgrán como parte de uno de los mayores laboratorios de investigación de Europa en el campo de la tecnología de producción, incluyendo el Instituto Fraunhofer, entre otros. En el marco de la investigación, se realizaron entrevistas a expertos de nueve empresas pertenecientes a los sectores de tecnología de automatización, maquinaria de construcción, agricultura, alimentación, packaging y embotellado. Entre ellas, se encuentran CNH Industrial, Heineken y Krones AG.
Los cojinetes libres de lubricación eliminan el riesgo de contaminación, reducen la carga de trabajo y los costes de mantenimiento. Además, aumentan la durabilidad de las máquinas.
Los cojinetes autolubricados están fabricados con materiales que contienen partículas de lubricantes sólidos que se liberan durante el funcionamiento, lo que permite prescindir de la lubricación externa.
Los cojinetes sin lubricación son perfectos para entornos donde en los que los lubricantes podrían ocasionar problemas o aplicaciones en las que la limpieza es esencial. Algunos ejemplos son las industrias alimentaria y farmacéutica, las salas blancas o los equipos expuestos a grandes cantidades de polvo. También ofrecen ventajas en entornos de difícil acceso, ya que reducen la necesidad de mantenimiento.
Prescindir de lubricantes reduce el impacto medioambiental y el consumo de energía durante la producción, el uso y la eliminación de los componentes. Los cojinetes de plástico sin lubricación tienen una menor huella de CO2 y contribuyen a una producción más sostenible.
Los cojinetes de plástico pueden reciclarse al final de su vida útil, lo que favorece la reducción de residuos y promueve la economía circular. También impulsa los objetivos de sostenibilidad de muchas empresas.

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