Cables con normativa RoHS-II

Más seguridad para las personas y el medio ambiente

La abreviatura RoHS significa Restricción de Sustancias Peligrosas y regula el uso de determinadas sustancias peligrosas en los aparatos eléctricos y electrónicos, entre los que se encuentran los cables. Al cumplir esta directriz, las empresas demuestran que los componentes problemáticos como el plomo, el mercurio o los ftalatos (conocidos como plastificantes), han sido prohibidos en los residuos electrónicos, pero también en los entornos de trabajo. Un ejemplo es el plomo. Este material se produce en los equipos de fabricación en forma de soldadura en las placas de circuitos, que se instalan en complejos sistemas de máquinas de diversas maneras. En los últimos años, la investigación de materiales también ha dado lugar a nuevos materiales de revestimiento que, entre otras cosas, no requieren plastificantes peligrosos y, por lo tanto, funcionan con flexibilidad en aplicaciones dinámicas. Hasta ahora, los plastificantes se han utilizado en la industria sobre todo cuando los plásticos debían permanecer especialmente flexibles, blandos y elásticos durante su uso. En igus® hemos desarrollado y probado en nuestro laboratorio de pruebas materiales de revestimiento especiales para su uso en cadenas portacables, que cumplen con la normativa RoHS II/III de acuerdo con los respectivos requisitos aplicables.