Cables con certificación DNV

La economía marítima avanza hacia una mayor automatización y digitalización: ya sea el transporte marítimo, las compañías navieras o la industria del gas y el petróleo, los buques se están convirtiendo en fábricas autónomas, las compañías navieras se están convirtiendo en empresas logísticas de pleno derecho y las refinerías se están convirtiendo en sistemas de transporte automatizados. DNV-GL es responsable de las certificaciones en el entorno marítimo, las instalaciones en alta mar, los gasoductos y oleoductos y las aplicaciones de tierra como la energía eólica, mareomotriz o solar. Esta entidad de clasificación se formó en 2012 mediante la fusión de la empresa noruega Det Norske Veritas (DNV) y Germanischer Lloyd (GL). Los componentes utilizados en entornos marítimos tienen que cumplir requisitos diferentes a los de la automatización clásica de las fábricas en tierra, que requiere una aprobación separada para el funcionamiento de estos componentes. La sociedad de certificación comprueba el cumplimiento de las normas y directrices internacionales, que se aplican en consecuencia a estos componentes. Si los reglamentos o normas existentes no describen adecuadamente la aplicación, se definen o desarrollan medidas de ensayo adicionales. En cambio, si los productos cuentan con la aprobación de DNV, se simplifica y agiliza su uso en el sector marítimo, ya que no es necesario probar los componentes individuales.

Mayor automatización en el sector marítimo

Este whitepaper presenta los desafíos a los que deben enfrentarse tanto las empresas como los proveedores. El artículo describe cómo las empresas cumplen con los estrictos criterios de prueba para tener componentes certificados por instituciones competentes como DNV-GL. El whitepaper también ofrece una visión general de las oportunidades que el uso de componentes certificados, como los cables, ofrece a los proveedores, a los constructores de instalaciones y, en última instancia, a los operadores de buques y plataformas petrolíferas.