Este dispositivo médico permite la terapia asistida por robot para pacientes neurológicos y ortopédicos. El Robot G-EO es el primer dispositivo del mundo que permite simular cualquier patrón de marcha humana (escaleras, pendientes, obstáculos, etc.) en lugar de limitarse a caminar sobre el suelo. El dispositivo ha demostrado su gran eficacia en estudios clínicos realizados en diversos tipos de pacientes, acelerando el proceso de rehabilitación y ahorrando así costes de terapia. También se reducen los costes socioeconómicos, ya que los pacientes que han completado el entrenamiento robótico son más independientes después y no dependen de costosos cuidados posteriores.
Sin embargo, las dimensiones del robot planteaban retos particulares para varios componentes, entre ellos el suministro de energía. El principal problema aquí, después de la alta fiabilidad y el buen funcionamiento, era la reducción del radio de giro, ya que la mecánica de la máquina requiere un suelo nivelado para reducir la altura de la máquina. Sin embargo, el tendido de un gran número de cables de codificador, alimentación y señal de distintos tamaños dentro de una misma cadena dificultó considerablemente esta reducción.