Controlar los contenedores de ingredientes, volcar una cantidad pesada en la cacerola o la batidora y entregar el plato listo para servir al cliente: hay mucho movimiento en la célula de cocina. Y para garantizar un funcionamiento suave, limpio y seguro, los diseñadores de RoboEatz buscaban sistemas de suministro de energía, rodamientos y componentes de accionamiento aptos para el procesado de alimentos y que no requirieran lubricación externa. También se requería una larga vida útil con ahorro simultáneo de costes y el uso de piezas de serie con plazos de entrega cortos. Para los fundadores de RoboEatz también era importante trabajar con el menor número posible de proveedores internacionales.