Dentro del subgrupo de las sustancias perfluoroalquílicas (no polímeros), el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el ácido perfluorooctano sulfónico (PFOS) son los compuestos que han sido objeto de una investigación más exhaustiva. Estos dos compuestos, al igual que muchos PFAS, se caracterizan por su persistencia y resistencia a la degradación ambiental, lo que ha llevado a su presencia generalizada en el medio ambiente, la cadena alimentaria y en seres humanos. El PFOA y el PFOS han demostrado tener un impacto negativo en la salud humana. Junto con los ácidos perfluorohexanoico (PFHx) y perfluorononanoico (PFNA), estos compuestos representan aproximadamente el 90% de la contaminación actual de PFAS.
Dentro del subgrupo de los polímeros, se pueden diferenciar dos categorías principales: los fluoropolímeros/fluoroplásticos y los polímeros con cadenas laterales fluoradas. Los fluoropolímeros están compuestos por una cadena de carbono con átomos de flúor directamente unidos a ella. Esta estructura molecular confiere una alta resistencia a estos materiales, lo que los hace extremadamente robustos y capaces de resistir la degradación en sustancias tóxicas. Según la OCDE, los fluoropolímeros son considerados «productos poco preocupantes» debido a su naturaleza no tóxica y no bioacumulativa, lo que significa que no pueden acumularse en los organismos vivos. Sin embargo, se reconoce que existe un posible riesgo asociado con el uso de aditivos tóxicos, como emulsionantes, durante la producción de fluoropolímeros. Los fluoropolímeros encuentran aplicaciones en diversas áreas, como revestimientos, juntas y aislamiento de cables, debido a sus propiedades únicas. Un ejemplo de fluopolímero es el PTF.
Los polímeros con cadenas laterales fluoradas comparten una estructura de cadena de carbono, pero con cadenas laterales de carbono a las que se unen previamente los átomos de flúor (F). Debido a esta configuración, estos polímeros son menos resistentes en comparación con los fluoropolímeros, y existe el riesgo de que las cadenas laterales se desprendan. Estos polímeros con cadenas laterales fluoradas se emplean, por ejemplo, como agentes impregnantes en diversas aplicaciones.