Problema
Los ingenieros daban gran importancia a la calidad de los componentes. En palabras de Gerd Brücker, ingeniero de desarrollo de by.schulz: «El tubo de aluminio está forjado en 3D con diferentes grosores de pared, lo que reduce el peso. El muelle de alambre plano se coloca donde actúa la fuerza y puede comprimirse hasta un 50%. Absorbe bien la carga y responde más rápido que los muelles de alambre redondo». Los elementos de elastómero sirven de tope. A la hora de la selección del material para los cuatro cojinetes de los puntos pivotantes de la tija, cuyo muelle se estira casi hasta formar un paralelogramo, los ingenieros también buscaron la mejor opción en términos de calidad. El componente seleccionado debía superar el siguiente reto: «El eje realiza movimientos oscilantes durante la amortiguación. En este proceso, los cojinetes están sometidos a una gran tensión en un área pequeña», explica Gerd Brücker. Para la primera serie se utilizaron casquillos de latón y ejes de acero inoxidable. Esto significaba que había que lubricar los casquillos con regularidad, algo que los fabricantes querían evitar al perfeccionar la tija. Fue entonces cuando se valoraron los cojinetes autolubricados de polímero de alto rendimiento, que se recibieron con cierta reticencia. «Al principio pensamos que los cojinetes de polímero no podrían satisfacer nuestros estrictos requisitos», confiesa Markus Schulz, fundador de by.schulz. Sin embargo, los ingenieros, siempre abiertos a nuevas ideas, estuvieron dispuestos a probarlos. Se realizaron tanto pruebas de tijas equipadas con cojinetes de polímero por parte de by.schulz como series de pruebas especiales en el laboratorio de igus.
Solución
Los cojinetes con valona fabricados con iglidur W360 han alcanzado la larga vida útil calculada y ofrecen ventajas adicionales. Gerd Brücker explica: «Como la fricción es baja, el par de arranque también lo es. Dicho de otra forma, la suspensión es más suave, sin necesidad de tirones». Además, la muy buena y reproducible tolerancia dimensional de los cojinetes con valona de iglidur moldeados por inyección permite un mecanizado CNC muy preciso de los componentes metálicos adyacentes. La ausencia de holgura lateral permite unas tolerancias más estrictas durante el mecanizado. Otra ventaja de los cojinetes de plástico es que soportan mejor las cargas en los bordes que los casquillos de latón. Como su holgura solo se ajusta en el momento de la colocación, se adaptan mejor a la carcasa en la que se instalan. Esta característica también contribuye a que la suspensión siempre responda de forma óptima. Por último, los cojinetes son ligeros y no requieren lubricación adicional.
¿Latón o plástico? Markus Schulz señala que la elección de un material u otro no era principalmente una cuestión de coste: «Para nosotros, siempre se trata de un funcionamiento óptimo». Por otro lado, la estética también juega un papel importante, motivo por el cual los cojinetes de igus fabricados para by.schulz tienen un color negro especial.
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