Cinco toneladas. Esa es la cantidad anual de residuos eléctricos y electrónicos en igus. Muchos de estos equipos aún funcionan. ¿Por qué desperdiciarlos? Simplemente porque todos estos dispositivos tienen una antigüedad mínima de 4 años y son descartados. Sin embargo, ¿no sería posible darle otro uso a estos productos? Una pregunta que también se planteaban los estudiantes de informática a finales de 2019. Desde entonces, todos han estado desarrollando un concepto para evitar que estos dispositivos se conviertan en residuos electrónicos. La idea, combinada con el lema "Reducir, reutilizar, reciclar" y con los miembros de igus ha dado como resultado reguse.
Descubra más sobre esta iniciativa en el siguiente vídeo.